Es habitual que se hable de cómo aliviar la ansiedad desde tratamientos psicológicos para la ansiedad, pero se olvida que el cuerpo también entra en el juego del cómo disminuir la ansiedad.
Aunque es muy importante manejar los pensamientos angustiantes y las formas en que el cerebro percibe la realidad, nunca hay que olvidar que el cerebro necesita al cuerpo para generar ciertos tipos de estados mentales y también el cuerpo necesita al cerebro para generar ciertos estados fisiológicos como la ansiedad, la angustia, la felicidad,etc, ya que actúan en conjunto y no separados e individualmente como suele enseñarse.
De hecho el ser humano trae ciertos programas mentales en su cerebro desde nacimiento, los que son muy transversales sin importar la cultura o creencias, como por ejemplo una persona triste en todo el mundo toma las mismas posiciones corporales, es decir si estás triste tu cuerpo tiende a estar sentado o acostado, los ojos mirando hacia abajo, la espalda encorvada, la cabeza caída, una respiración especial y con tendencia a quedarse quieto.
Esto es tan constante en todo ser humano que tu podrías reconocer a una persona triste a la distancia en cualquier parte del mundo, sin hablar con ella.
Lo mismo pasa con la ansiedad y cualquier otro estado físico-mental.
Cómo calmar la ansiedad
Por todo lo anterior es que para poder sentir un sentimiento o entrar en un estado emocional específico necesitas del cuerpo en una posición especifica, lo que es bueno porque para salir de un estado no deseado como la ansiedad puedes usar tu cuerpo.
Aunque hay maneras específicas para entrar en ciertos deseados que es necesario enseñarlas en forma presencial, hay una manera muy simple que puedes desde ya comenzar a usar como una especie de ejercicio para la ansiedad, que es lo siguiente.
1.- Cuando sientas aquella sensación que tu llamas como ansiedad, toma conciencia de la posición que toma tu cuerpo en forma inconsciente, donde tienes las manos, los brazos, las piernas, los ojos, la cabeza y especialmente como es tu ritmo y profundidad de la respiración.
2.- Luego fíjate en la posición que toman las personas relajadas y felices, por ejemplo suelen estar con la cabeza recta o levemente levantada, elevando los ojos hacia el cielo por sobre el horizonte, los brazos abiertos o apoyando la nuca como en la playa, las piernas abiertas y respirando lento y profundo como suspirando.
3.- Tercero, cuando te sientas con ansiedad, solo toma esa posición que llamaremos relajada sin hacer ningún esfuerzo mental por sentir o pensar algo relajante, solo dale tiempo para que el cerebro perciba que hay una incongruencia de los pensamientos angustiantes con la posición corporal y luego de un rato podrás percibir que cambia la sensación y los pensamiento ya que el cerebro seguirá al cuerpo puesto que la mente no soporta las incongruencias.
4.- Es importante que mantengas la posición por varios minutos hasta que cerebro haga las correcciones automáticamente, y debes saber que mientras lo hace tendrás la tendencia a volver a la posición previa por lo que por unos minutos tendrás que estar consciente de mantener la posición positiva hasta que no sea necesario.
Por último en este mismo tema es muy importante que tomes consciencia que de las posiciones son necesarias para poder entrar o salir de estados específicos, por lo que debes tener mucho cuidado con el uso de los teléfonos celulares ya que si te fijas normalmente para usarlo tomamos la posición de las personas triste y angustiadas por lo que el cerebro siguiendo esa posición producirá neurotransmisores relacionados a la tristeza pudiendo sentir angustia y tristeza sin una razón específica.

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