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HIPNOMED

Cómo controlar las crisis de angustia

Aunque el ataque de pánico o angustia puede haber sido en un comienzo iniciado por alguna situación estresante de orden psicológico, en el momento en que se dispara una nueva crisis de pánico el tratar de abordarlo desde el punto de vista psicológico no tiene ningún sentido ya que la sensación es muy incapacitante.

De hecho al estar todos los sistemas de alerta desplegados se produce por un reflejo neurológico a nivel del oído la dificultad de poder escuchar con claridad la voz humana y el oído se adapta a potenciar la captación de ciertos frecuencias de onda que en la naturaleza están relacionadas a los sonidos que producen los depredadores.
Por ello que tratar de entenderse con alguien con ese nivel de angustia es extremadamente difícil dado que no puede localizar bien la voz de otros.

Por otro lado dado que es un súbito y exagerado desbalance del sistema nervioso simpático que es la parte del sistema nervioso que te hace sentir que algo puede ser una amenaza y prepara al cuerpo y la mente para escapar o pelear aunque no exista una amenaza de vida real, pero que de algún modo no bien entendido aún se descompensa produciendo los mismos síntomas de pánico y angustia que tendrías si tu vida estuviera en peligro de muerte.

Por esto que dado que el problema está en el sistema nervioso autónomo que es una parte subconsciente en que el cuerpo reacciona produciendo los síntomas de las crisis de ansiedad, la solución a la pregunta de que hacer ante una crisis de pánico está en poder modular o controlar el desbalance que mantiene el sistema de alerta (simpático) levantado y el sistema de reposo (vagal) deprimido.

Por ello que para aliviar una crisis de pánico en medio de toda esa angustia las palabras están demás y lo que hay que hacer es producir una compensación del sistema vagal que hace que disminuyan los síntomas del ataque de angustia.

Esto se puede lograr en medio de la crisis por ejemplo:
1.- Mojando la cabeza con agua muy fría.
2.- Tomar aire y sin soltarlo hacer fuerza con el abdomen.
3.- Tomar aire y aguantarlo un largo rato.

Todas estás maniobras producen un aumento de la actividad vagal que disminuye los síntomas de la crisis de pánico, pero luego de pasado el ataque se debe hacer un trabajo para hacer caer la hiperactividad permanente del sistema simpático para que no se vuelva a producir.

Cómo tratar las crisis de angustia en el largo plazo

Aparte de una posible psicoterapia, lo importante es poder modular lo que en el medio científico se llama sensibilización central que es una especie de hiperreactividad del sistema nervioso que hace que frente a estímulos inconscientes y débiles se disparen las crisis, sin embargo esto debe ser enseñado, aprendido y practicado por la persona hasta lograr que el sistema nervioso autónomo se «equilibre» y reaccione adecuadamente a los diferentes estímulos normales de la vida